Con este motivo, Les Petits Français se asocian con una oficina de talentosos arquitectos: EXP Architectes. Juntos, reflexionan sobre la reordenación territorial de esta plaza, tomando en cuenta dos actores principales : un estacionamiento subterráneo y uno de los pabellones emblemáticos de la Exposición Internacional Zaragoza 2008.

El objetivo de esa escenografía urbana es devolver a la ciudad una unidad espacial, preservando siempre su identidad y la de sus habitantes. A escasos pasos del centro, la “Plaza del Milenio” funge como espacio simbólico, ya que bordea el Río Pisuerga, y se consolida como lugar de apertura entre el centro histórico y el resto de la ciudad.

Lugar de citas, de paso, paseo y reposo, esa ágora tiene por vocación favorecer la convivencia y los intercambios en un entorno natural provisto de un pabellón moderno y ecológico, optimizar los límites urbanos y los naturales.

Se trata de aprovechar lo existente, apropiárselo para enriquecerse, relegar los límites de la urbe y de la naturaleza con el fin de otorgar un valor único a este espacio innovador.